El avance de “The Old Guard 2” comienza con un silencio escalofriante, interrumpido por un breve montaje de escenas de batalla de la primera película, que recuerdan a los espectadores al equipo de guerreros inmortales de siglos de antigüedad liderado por Andy, interpretado por Charlize Theron. A medida que la pantalla se vuelve negra, una nueva amenaza se cierne en el horizonte, una a la que ni siquiera los inmortales podrían sobrevivir.

La escena cambia a un paisaje urbano empapado por la lluvia y con poca luz, donde Andy, que ahora luce un nuevo conjunto de cicatrices y una mirada más decidida en sus ojos, emerge de las sombras. Su voz en off repite: “Nos han perseguido antes, pero esta vez… es diferente”.

La cámara muestra imágenes del equipo (Nile, Booker, Joe y Nicky) repartidos por todo el mundo, cada uno de ellos enfrentándose a nuevos adversarios y secretos más oscuros. Hay más en juego y los enemigos son más formidables.

Destellos de intensos combates cuerpo a cuerpo, tiroteos y escapadas por los pelos aumentan la tensión. Hay atisbos de nuevos personajes, algunos aliados y algunos enemigos, lo que sugiere la expansión del universo inmortal. Una figura misteriosa, oculta entre las sombras, parece haber encontrado una forma de explotar la inmortalidad del equipo, poniéndolos en mayor peligro que nunca.