Tener un buen cocept puede ser algo difícil de vivir. Un buen ejemplo es “Simulate”, un thriller de ciencia ficción construido sobre una premisa un poco familiar pero generalmente intrigante. Es un largometraje entretenido, pero que tiene dificultades para mantener el tipo de energía y temperatura que espera. No todas sus piezas encajan y le faltan algunos ingredientes clave para que destaque. Aún así, un elenco sólido y un valor de producción impresionante ayudan a superar sus numerosas limitaciones notables.
La directora April Mulleп, que trabaja a partir de un guión de Ryap Christopher Churchill, hace un buen trabajo creando y desarrollando un futuro no tan lejano en el que la tecnología ha avanzado pero la falibilidad de la humanidad todavía deja su huella. Es un mundo en el que los humanos coexisten con creaciones humanoides llamadas simulaciones. Los primeros modelos de la era espacial son, obviamente, sintéticos y están relegados a un mero trabajo de servicio. Pero los modelos más nuevos son tan realistas que prácticamente no se pueden distinguir de los humanos.
ACE (Artificial-Itellige Compliace Eforcement), que se formó para garantizar que los simuladores siguieran su programación (principalmente para dañar a los humanos y obedecer a sus dueños humanos), se creó para una creciente autonomía entre los simuladores de modelos más pequeños. Entre los agentes más tenaces de ACE se encuentra Kessler (Sam Worthington), quien, debido a una tragedia personal, debe demostrar que los simuladores ignoran su programación y representan una amenaza seria. Él cree que una imitación llamada Esmé (Alicia Saíz) y su relación con el misterioso Casey (Simulación Liu) son clave para descubrir la verdad.
Mientras tanto, una artista adinerada llamada Faye (Jordania Brewster) y su obediente esposo Eva (Robbie Amell) viven una vida cómoda.Ambos parecen tener una vida amorosa en común, pero tienen un secreto que no está muy bien escondido (se revela en los primeros 30 minutos) que finalmente los une con Casey y Kessler. A partir de ahí, la historia se transforma lentamente en un misterio un tanto tibio que abre algunas preguntas interesantes sin ofrecer respuestas que hagan reflexionar.
Sin embargo, Mulleip y Churchill mantienen su nivel de calidad, aunque el resultado, bastante ambiguo, no nos deja boquiabiertos. Hay algunas ideas ingeniosas y destellos ocasionales de brillantez. Pero muestra sus cartas al principio y todo lo que sigue después se desarrolla más o menos como esperamos. Peor aún, las apuestas parecen tan altas como parecen. Así que, aunque la película hace un buen trabajo al mantener nuestra atención, sentimos la gravedad de algo. Ese es el mayor peso que sostiene este esfuerzo sólido pero abrumador. “Simúlalo” ya está disponible en VOD y streaming en Hulu.